Si te sintonizas con lo que te pasa, podrás detectar estas fugas de energía o desequilibrios ni bien comienzan, y evitar llegar al extremo de que la vida te pare para obligarte a hacer un ajuste.
Las fugas en las llantas hacen que éstas vayan perdiendo el aire, hasta el punto que se nos impide seguir avanzando. Si vamos en una bicicleta, corremos el riesgo de perder el equilibrio. Se hace necesario hacer un pare para reparar la llanta, hacer los ajustes necesarios y luego retomar el rumbo. Así nos ocurre muchas veces en la vida, sobre todo cuando enfrentamos situaciones que no logramos resolver, y que perturban nuestra mente con pensamientos negativos o de contracción incesantemente repetitivos. Muchas veces estos comienzan de manera fugaz, y sin que nos demos cuenta se van alojando poco a poco en nuestra mente, a punto de sacarnos del presente y de la realidad, generando estados de estrés o de ansiedad. Cuando queremos darnos cuenta hemos caído en desequilibrio y nuestro cuerpo lo revela. En los casos más extremos, la vida nos para para que podamos hacer los ajustes que son necesarios para regresar al balance.
¿Es sano el desequilibrio? Digamos que es parte del proceso de ser humanos. Es normal que si vamos por varias clases de terreno experimentemos un poco la pérdida de estabilidad, allí es donde todo el cuerpo hace los ajustes necesarios para mantener el equilibrio.
Así como en el ciclismo se precisan ajustes físicos dependiendo del terreno que se recorre, así también la vida nos invita a hacer ajustes según las circunstancias que atravesamos. Si nuestra vida ha estado más enfocada en la carrera o el trabajo, dejando de lado el cultivo de las relaciones y de nuestro interior, tarde o temprano recibiremos una señal que llamará nuestra atención, avisándonos que hemos perdido el equilibrio. Lo importante es estar sintonizados con lo que nos pasa, para detectar estas fugas de energía o desequilibrios ni bien comienzan, y evitar llegar al extremo de que la vida nos pare para obligarnos a hacer un ajuste.
¿Cómo detectar las fugas de energía?
Todo empieza por observar ¿Qué es aquello que te causa preocupación?, ¿Qué tensiona tu cuerpo y te quita la paz? ¿En qué piensas frecuentemente tratando de encontrarle una solución y no lo logras? La clave es tomar distancia y observar con neutralidad, reconocer y comenzar a soltar aquello que nos contrae.
Si, por el contrario, ponemos nuestra atención en estos eventos en forma incesante y casi obsesiva sólo hará que nuestra energía empiece a irse por allí, perdiendo el foco de otros aspectos de la vida que también son importantes, e impactando a la larga aquellas áreas que se encontraban en balance. Nuestra actitud se tiñe entonces de negatividad, de límites, de escasez, de miedo. En esas condiciones no puede haber progreso ni expansión. Te sientes atado, carente, incapaz de encontrar una solución.
En general, toda esta contracción oculta algo mayor, que es usualmente la culpa por una acción del pasado. Y como si pudiéramos volver el tiempo atrás, seguimos incesantemente pensando en todos los posibles escenarios y como deberíamos haber actuado. Podemos incluso llegar a convencernos que como no lo hemos podido resolver antes, muchos menos lo vamos a lograr en este presente. Eso asimismo proyecta un futuro desolador, donde nos sentimos desprovistos de poder.
Sintonizarnos con nuestro cuerpo y nuestras emociones y poder observar lo que nos pasa desde un lugar lo más neutral posible, reconociendo que el pasado no puede cambiarse y que el futuro aún no existe, es clave para poder iniciar un cambio.
La pandemia ha llegado para arrojarnos un desafío aún mayor
Como si fuera poco lidiar con nuestra propia mente y sentimientos, nuestras preocupaciones y asuntos no resueltos, esta pandemia ha puesto al descubierto la realidad de muchos hogares. Ahora todo está en un mismo espacio físico, ocurriendo al mismo tiempo e intensificando los desequilibrios que ya existían.
¿Cómo logramos recuperar nuestro balance y equilibrio, cuando ahora estamos a cargo de algunas áreas de nuestra vida que antes demandaban un poco menos de nuestra atención? ¿Será que la vida nos está parando, para que podamos equiparar la atención y recuperar el balance en todas las áreas de nuestra vida? Y en ese sentido, ¿puede existir un escenario que integre todas las áreas importantes de nuestra vida con balance, para experimentar la abundancia en todos los niveles? La respuesta es sí.
La Abundancia Consciente
Hay que empezar por un cambio en nuestra actitud, una que esté llena de confianza no sólo en nosotros mismos, sino de confianza en el fluir natural de la vida en el presente. Eso implica dejar de lado el pasado y no preocuparse excesivamente por el futuro, y en cambio, estar abiertos a aceptar lo que se hace presente cada día, aun – y aquí viene el desafío – cuando esto no concuerde con nuestros planes. Resistirnos, es exactamente lo contrario. Es querer controlar las cosas, forzando a la vida a que ocurra a nuestra manera, y aquí es donde la fuga de energía se intensifica.
Hay ciertas eventos o etapas de nuestras vidas que se presentan para nuestro crecimiento y expansión. Después de atravesar estas etapas, no volvemos a ser los mismos. Una nueva versión ha tenido lugar. Estamos listos para seguir la carrera. Ya no sentimos que partimos de cero para el siguiente nivel o reto. Simplemente ahora existe otra consciencia en nosotros. Sabemos que hay algo superior en nosotros, con el que entramos en comunión en el presente; conectándonos con la abundancia infinita a la que hemos sido llamados. Una abundancia que está allí. Cada crisis solo viene a quitar los obstáculos que no nos han permitido manifestarla en nuestra realidad.
ESTE BLOG Y SU CONTENIDO SON PROPIEDAD DE ABUNDANCIA CONSCIENTE
© Copyright 2020 All Rights Reserved | AlphaQuest Consulting LLC